La inflación en Argentina es algo que nos preocupa a todos, y es que no hay nada más desalentador que ver cómo se va devaluando el poder adquisitivo de nuestro querido peso argentino. Por eso, mucha gente opta por comprar dólares como forma de protegerse, pero a veces se nos hace difícil conseguirlos en el mercado legal, ¿verdad? Por eso, hay quienes se vuelcan a los mercados informales, que no están regulados, para comprar los billetes verdes. Y esto no es nada nuevo. Viene pasando desde hace décadas, desde los años 40 los gobiernos han estado financiándose emitiendo cada vez más y más dinero, lo que lleva a una devaluación constante del peso. Y para frenar esto, suelen restringir la compra de dólares en el mercado legal, generando más desesperación en la gente que quiere cuidar su plata.
¿Qué hacer?
¿Dónde anotarse para comprar dólares?
El tema del dólar en Argentina siempre está en la boca de todos, genera mucha preocupación. Y es que hay varios tipos de mercados de dólares, cada uno con sus precios y cotizaciones, lo que puede dejar a más de uno enredado.
- El dólar oficial es el que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) fija para las transacciones comerciales entre el gobierno y las empresas de afuera. Pero el precio está controlado por el gobierno, lo que significa que puede estar por debajo del valor real del dólar.
- Ahora, el dólar blue, también conocido como dólar paralelo o negro, es el que se negocia fuera del control del gobierno, en efectivo, en papel, en el mercado informal. Su precio está determinado por la oferta y la demanda, y obviamente es más alto que el oficial porque es el precio real al cual la gente lo vende. Es una forma de protegerse contra la inflación y la devaluación de la moneda.
- El dólar MEP, que es el Mercado Electrónico de Pagos, es una manera de conseguir dólares usando el mercado de valores de Argentina. Se usa para la compra y venta de bonos en dólares a través de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. El precio se calcula a partir de la diferencia entre el precio de compra y el de venta de los bonos. En 2022 pusieron trabas para acceder y tenés que tener una cuenta bancaria en dólares.
- El dólar CCL, que significa Contado con Liquidación, es el que se usa para comprar y vender bonos en dólares a través del mercado de valores argentino y de los Estados Unidos. El precio se determina comprando bonos argentinos en pesos y vendiéndolos en dólares en el mercado internacional.
- El dólar cripto, como USDT y el DAI son dos criptomonedas que se usan para comprar dólares virtuales. La onda es que se compran en exchengues (o exchanges) que son como casas de cambio pero de criptomonedas, Y el precio va a depender de la oferta y la demanda, como con el dolar blue.
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¿Dónde anotarse para que dolaricen la economía?
Diversos economistas han propuesto una solución radical: eliminar el peso argentino y dolarizar la economía. ¿Qué significa esto? Básicamente, que en lugar de usar el peso como moneda de curso legal, se usaría el dólar estadounidense. La idea es que esto permitiría a la gente recuperar su capacidad de poder adquisitivo, ahorro e inversión, sin tener que preocuparse por las convulsiones de precios relativos que suelen suceder con el peso argentino. Claro está, es una propuesta que sería ideal implementar aunque tiene defensores y detractores.
Se espera que este sea un año con más inflación y menos crecimiento para nuestro país. Es una situación que nos preocupa y que requiere de acciones concretas por parte del gobierno y la sociedad en general. Se necesitan medidas urgentes para reducir el déficit fiscal, que es uno de los mayores problemas económicos de Argentina. Esto significa que el gobierno debe gastar menos de lo que recauda, y para lograrlo se requiere una reforma tributaria que simplifique el sistema impositivo y una reducción gradual del gasto público.
Pero además de esto, hay situaciones insólitas que no hacen más que agravar la situación económica del país. Por ejemplo, se están importando billetes desde Francia, Malta y Brasil debido a la incapacidad de cubrir la demanda por la explosiva inflación y lo más increíble es que el billete de mayor denominación apenas tiene el valor de un par de dólares. Esto implica un mayor gasto público y un mayor desorden económico.
¿Está barato el dólar?
Respecto a su precio ¿El dólar está barato?, en 2023 se puede afirmar que el dólar está regalado. Está muy barato. Cuando miras toda la situación actual del gobierno, te das cuenta de que el dólar blue está empatando con la inflación desde diciembre de 2019 hasta hoy en día, cuando siempre le había estado ganando. Esto significa que el dólar está realmente barato. Sin embargo, lo que hay que entender es que el dólar no se mueve en paralelo con los precios, se mueve de forma diferente. Puede dar saltos bruscos y estabilizarse, y bajar hasta el siguiente salto brusco. Hace mucho que no tenemos saltos bruscos en el precio del dólar porque está artificialmente controlado por el contado con liquidez.
Si miramos la cantidad de dinero en la calle hoy en día, hay mucho menos dinero en circulación que hace 4 años, lo que se refleja en el corto plazo en el nivel de actividad actual. Tenemos uno de los peores ministros de la historia de Argentina. Nunca nadie agrandó los problemas tanto y los escondió debajo de la alfombra para hipotecarlos para que vengan después. Concretamente, el principal problema de la economía argentina es la emisión monetaria, y la principal fuente son las Lebac y los Pases (una forma de préstamo entre bancos, en la que se intercambian títulos públicos). El ministro Guzmán las hacía crecer al cinco por ciento mensual, pero Massa las hace crecer al ocho por ciento. ¿Por qué? Porque subió la tasa. Cuanto más sube la tasa, más se intenta evitar que la gente retire sus depósitos, pero más fuerte y con más ganas se los irán a buscar en el futuro. Esto es una inmoralidad, porque se convierte en un problema para los gobiernos futuros.
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Hay un condimento político en todo esto, que son las elecciones. Cada elección, históricamente en Argentina, empeora las cosas. Estamos en una hiperinflación moderna. Mis colegas niegan que estemos en hiperinflación, pero eso se debe a que utilizan una definición de hiperinflación antigua. La inflación es una cuestión de expectativas. En primer lugar, existe una indeterminación de los precios. Esto significa que lo que produces no sabes a qué precio venderlo, y lo mismo sucede con lo que consumes. Si tienes algo en los estantes de tu tienda, es probable que decidas no venderlo porque no sabes si podrás reponerlo o si tendrás que reponerlo a pérdida. Además, cuando cae el valor del dinero, cae la demanda de dinero por motivos de transacción, lo que también disminuye el nivel de actividad.
Todo eso está pasando en la Argentina de hoy en día. Aquel que compra no sabe a qué precio va a comprar y si es caro o barato. Ya no se sabe si algo que vale mil pesos es costoso o económico. Estamos en una situación similar a la que se vivió en 1988. La aceleración rumbo a la hiperinflación no vino solo de las expectativas del gobierno, sino que ya venía siendo preocupante. Lo más inquietante es la dinámica: va a empeorar y el ciclo electoral lo agravará aún más. Por un lado, el nivel de actividad económica va a caer, lo que provocará una caída en la recaudación fiscal. Entonces, el déficit fiscal primario que aumentará. Y la producción disminuirá, lo que provocará menos actividad comercial y una menor demanda de dinero. Además, en un año electoral, los argentinos solemos refugiarnos en el dólar por motivos de precaución.